viernes, 20 de enero de 2017

A diez años de tu partida Miguel, te seguimos recordando.




Breve reseña sobre la vida de Miguel A. Acevedo.


Miguel A. Acevedo, nació en Santo Domingo República Dominicana, desde muy temprana edad se dedicó al trabajo social, deportivo y cultural, fundador de los equipos Victorina y mejorar, que luego pasaron a ser parte de La Liga Roberto Clemente,   de la cual fue miembro fundador. En el año del 1973 junto a otros jóvenes del km8 fundan  El  Club General Gregorio Luperón institución de la cual fue un alto  dirigente hasta el día de su muerte, en esa institución dirigió por muchos años los equipos de béisbol y   softbol, organizaba todos los años  en el mes de mayo un maratón barrial, entrenador de los corredores de maratón y campo y pista de nuestra comunidad, ganó para nuestro club y nuestro barrio más de cincuenta campeonatos en los cuales participó como manager de béisbol y softbol organizó el primer equipo de softbol femenino de la parte sur del Distrito Nacional, fue dirigente del CIRCULO DEPORTIVO ASMAR SANCHEZ, donde organizó más de veinte torneo e intercambio deportivos internacionales, fue dirigente de LA ASOCIACION DE BEISBOL DEL DISTRITO NACIONAL, fundador del grupo lírico y cultura APOCALIPSIS  grupo que se dedicó a llevar un mensaje revolucionario por todo el país, miembro fundador del JUNTA DE VECINO LOS CONQUISTADORES, del km8., organizó intercambio deportivos con clubes y ligas de todo el país, fue miembro de LA ASOCIACION DE CLUBES DEL DISTRITO NACIONAL, fundador de LA ACADEMIA DE BEISBOL MIGUEL A. ACEVEDO este fue un programa en que jóvenes deportistas con condiciones para jugar profesionalmente buscaban la oportunidad para conseguir un contrato profesional, por las manos de MIGUEL pasaron peloteros de la talla de Eddy Garabito,(toletero de los azucareros del este), Adrián Beltre, Trejo, Alberto Batista, firmado por los MET DE NEW YORK y otros peloteros que hoy son valiosos jugadores de grandes ligas y del béisbol invernal Dominicano.

MIGUEL A. ACEVEDO, fue profesor voluntario por más de veinte años de la escuela de alfabetización de adultos que funcionaba en el Club General Gregorio Luperón a través de las escuelas radiofónicas Santa María, en los últimos días de su vida se desempeñaba como encargado de deporte de LA SECRETARIA DE ESTADO DE INDUSTRIA Y COMERCIO, fue reconocido en múltiples ocasiones por diversas organizaciones deportivas y sociales por su gran legado a la juventud Dominicana, reconocido en varias ocasiones por La Asociación de Béisbol del Distrito Nacional, reconocido por La Liga Deportiva Demolición, reconocido por El Comité de fiestas Patronales del Barrio Enriquillo y por el Comité Internacional de Béisbol Menor (en el año 1995 villa Cura Venezuela).

Como pueden ver Miguel A. Acevedo tuvo una intensa labor deportiva, social y cultural que lo llevó a olvidarse de su propia vida para dedicarse a ayudar a los demás, ahora como un homenaje a su vida tratamos de que su recuerdo permanezca por siempre entre nosotros. 


Miguel A.  Acevedo,
Por José de la Cruz.




Ola de sal


El tiempo se ha roto con tu ausencia
dejando un rastro de eternidad en mi voz
a veces la sensación de tu partida
levanta en mis ojos una ola de sal
que destruye los cubículos
donde el olvido se esconde
y todas las noches
la luz
va dejando espejos de luna
en las paredes de la alborada 
donde los niños
con los dedos tiznados de ternura 
escriben tu nombre
Miguel


A Miguel Ángel Acevedo



EL AROMA DE TU SOMBRA

Hoy nos llega tu recuerdo
vestido de diamantes y rocío
ya no hay estrellas en tus ojos
ni la luna brilla en tu voz
sólo nos queda tu ausencia
el aroma de tu sombra en cada rincón de la casa
el pley donde se forjaron todas tus ilusiones
los guantes
las pelotas
el bate
los niños que te veneran y te nombran
el sonido de tus pasos que vienen y van
por las calles que cargaron por siempre
todos tus sueños
tu afán
tu cotidiano afán
tu lucha permanente
tu sed de justicia
toda tu ternura se resume
en el irrevocable amor por tu madre
en esos tres lirios que sembraste 
en el huerto  de la vida
y  al final
sólo nos queda  tu recuerdo
la grandeza de tu obra
que aplasta la voz agorera de los inicuos
que archivaron en su vientre la maldad
hijos perversos de la mediocridad
que el día de tu muerte
jubilosos alzaron sus copas
y brindaron
ellos tienen nombres y apellidos
y el fétido olor de los traidores
a pesar de su  ira
tu creces todos los días
en las tiernas sonrisas de los niños
tu humanidad se multiplica
entre los dedos alfareros del viento
que nos trae tu nombre en su voz
Ay Miguel
como nos duele tu ausencia
como sangra este enero en la piel  


A Miguel Ángel Acevedo